La utilización de la computadora
para los niños, niñas y adolescentes, al igual que la de cualquier otra
tecnología, no es ni buena ni mala, ya que solo se trata de una herramienta de
estudio, trabajo, ocio y comunicación. El problema radica, como en todas las
cosas, en el uso que se le dé.
¿Debemos prohibir el uso de la
computadora o el móvil a nuestros hijos?
La respuesta es un no rotundo. Las nuevas tecnologías están y estarán ahí y
nuestros hijos, tarde o temprano, se incorporarán a ellas. Lo importante es
enseñarles un uso racional y responsable de estas herramientas.
¿Qué hago si mi hijo padece una
adicción al teléfono móvil?
Es
recomendable no ofrecer uso ilimitado, de entrada, a un niño.
También es conveniente controlar el uso del teléfono inteligente o revisar la
factura para ver los minutos gastados. Tener internet en el móvil no es
recomendable para menores de edad que aún no saben cómo desenvolverse por la
red.
¿Cuánto tiempo debo dejar a mi
hijo navegar en la red?
No hay un
tiempo preciso. Sin embargo, los padres deben tener un criterio al respecto y
establecer pautas consensuadas dependiendo de cada caso. Es recomendable que
entre semana el tiempo no sea superior a media hora al día y, los fines de
semana, se puede ampliar a una hora, dando siempre prioridad a los deberes y
trabajos.
¿Puede mi hijo tener acceso
directo a redes sociales como Facebook o Twitter?
Los niños
menores de 10 años no deben tener acceso a la internet en solitario: pueden
utilizar la computadora como herramienta de juego, ocio, estudio o fuente de
información. De los 10 a los 14 años pueden acceder a la internet según el
horario y las normas estipuladas bajo supervisión de los padres.
Muchos
hijos “prohíben” a sus padres que los supervisen su chat o redes sociales
porque, según ellos, estarían “violando su intimidad”. Este argumento carece de
lógica si se tiene en cuenta que, a esas edades, los niños pueden ser víctimas
altamente potenciales de fraudes, acoso o engaños en internet.
A partir
de los 14 años se deben establecer normas muy claras de uso y las respectivas
sanciones que se aplicarán en caso de incumplimiento. Los hijos son libres de
utilizarlo, pero conociendo los riesgos y peligros de hacerlo y las
limitaciones que les ponemos.
Cuándo
acudir al psicólogo
Los padres que
acuden a las consultas psicológicas debido a una posible adicción de sus hijos
a las nuevas tecnologías, suelen tener entre 30-40 años, mientras que los niños
con adicción al móvil acuden a partir de los 9 años, una edad temprana, pero
explicable si se tiene en cuenta que, hoy en día, es frecuente que los niños
tengan celular a partir de los 8 años.
Es aconsejable que los padres acudan a un consultorio psicológico cuando no pueden controlar los horarios de conexión o bien si, al intentarlo,
se genera un conflicto familiar serio.
Es conveniente también buscar ayuda profesional cuando la adicción es la prioridad en
la vida del hijo y por ella delega responsabilidades, como hacer deberes,
estudiar, o bien deja de llevar a cabo actividades placenteras por continuar
conectado, como puede ser salir con los amigos o jugar.